¡Hola papás y mamás de nuestro Dulce Blog!

Hoy os  vamos a hablar de la llegada de un nuevo miembro a la familia. Si estáis es esta situación o vais a estarlo pronto, enhorabuena! Leer este post os ayudará a entender mejor el comportamiento del hermano mayor

Tener un segundo hijo supone un cambio para toda la familia. Normalmente los padres vivimos este embarazo más tranquilos, ya tenemos experiencia y sabemos cómo trascurrirán las cosas.

Pero, desde que nos enteramos de la feliz noticia, nos hacemos muchas preguntas: “¿Sentiremos lo mismo por los dos? ¿Cómo se llevaran entre ellos? ¿Cómo le damos la noticia al mayor? ¿Se lo decimos enseguida o esperamos un poco? ¿Sentirá celos?…”

Una de las dudas más frecuentes para los padres es cuánto tiempo es el ideal entre un hijo y otro; que se lleven más o menos años tendrá una serie de ventajas e inconvenientes para todos.

Cuando los hermanos se llevan menos de 2 años, los papas nos encontramos con dos niños muy dependientes ya que ambos necesitan muchos cuidados todavía, y esto hará que nos sintamos muy exigidos tanto física como emocionalmente y puede que sin pretenderlo presionemos al mayor  para que madure rápidamente.

En los meses de embarazo, podemos ir haciendo partícipe al niño de todo el proceso. De esta manera el niño podrá prever lo que va a pasar y se sentirá implicado. Puede, por ejemplo, acompañar a sus padres a ver a su hermano en las ecografías, ayudar a preparar la habitación del bebé, etc.

 
Seguramente el niño haga preguntas durante y después del embarazo. “¿Cómo llega el bebé a la tripa de mamá? ¿Por dónde saldrá? ¿Cómo se hacen los bebés?”. Es importante responder siempre a las preguntas de nuestros hijos adecuando las respuestas a la edad del niño y sin adelantarse a sus intereses.

espero hermanitoPara resolver estas preguntas os puede ayudar este libro «Espero un hermanito» de MARIANNE VILCOQ  editado por Corimbo que nos muestra la evolución del bebé dentro de la tripa de mamá

Conocer al nuevo herman@

El primer encuentro entre los hermanos suele ser un momento muy emotivo para los padres que por primera vez ven a sus dos hijos juntos.

Será de gran ayuda para el hermano mayor contarle como trascurrirán las cosas, eso le hará sentir más tranquilo y seguro. Ha de saber que mamá estará varios días en el hospital, y si el padre acompaña a la madre en el parto, buscaremos a alguien de confianza y explicaremos al niño con quien estará mientras tanto.

 Los celos del primogénito

Aunque este sentimiento es normal, los padres solemos vivirlo con inquietud, ya que nos preocupa que la relación entre hermanos se estropee.
El niño mayor tenía antes a sus padres todo el tiempo para él y ahora tiene que empezar a compartirlos. ¿Cómo no va a estar celoso entonces? En algunos pequeños pueden aparecer conductas regresivas que ya estaban superadas (vuelve a hacerse pis, vuelve a llorar cuando le dejamos en el cole, etc.). Será su manera de expresar lo confuso que se siente y mientras esto no se prolonguen en el tiempo los papás hemos de alarmarnos

Lo que podemos hacer los padres

Los sentimientos del mayor hacia el bebé pueden ser ambivalentes, de cariño y de hostilidad.

Los padres y los adultos cercanos podemos hacer mucho por ayudar al niño ante tantas sensaciones nuevas:

  • Empatizando con él. Es un cambio importante y ha de pasar un tiempo para que todos integren al nuevo miembro en la familia. Podemos ayudarle poniendo en palabras sus sentimientos y trasmitiéndole que, aunque ahora mamá y papá tengan menos tiempo, tienen amor suficiente para los dos.
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  • Dejándole participar en los cuidados de su hermano. Puede ayudar a sus papás en el baño, se le puede pedir consejo sobre qué juguete comprar al bebé, qué música ponerle etc. También se pueden ver fotos y vídeos de cuando él nació, para que vea que con él se hizo lo mismo que sus papás hacen ahora con el bebé.
  • Tratar que haya los menos cambios posibles en sus rutinas; no le saquemos de la cuna o de su habitación justo cuando llega su hermano.
  • Reservar espacios de tiempo a solas con el mayor, explicándole, por ejemplo: “Ahora estoy bañando al bebé pero recuerda que luego tendremos nuestro rato juntos, solos tú y yo, y podremos jugar a lo que quieras”. Estos ratos serán de gran ayuda para el niño que podrá tener a papá o mamá para él solo y también expresar cómo se siente.

Aunque los celos aparecerán en muchos momentos, la relación entre hermanos hará que ambos adquieran valiosas cualidades: el pequeño tendrá al mejor profesor y los dos podrán practicar en casa muchas habilidades, como compartir, aprender a esperar, negociar… que les servirán en todos los ámbitos de su vida.

¡Ánimo papís! Seguro que lo hacéis fenomenal