¡Hola papás y mamás de nuestro Dulce Blog!
Seguro que habéis oido hablar de los terribles dos años tantas veces como de la adolescencia. De hecho es una etapa que se considera parecida y os preguntaréis ¿y eso como puede ser?
En este post os hablaremos de esta cuestión desde el mejor punto de vista posible, el del «amor con humor»
- Los dos años se parecen a los años de la adolescencia porque en ambos momentos tu hijo se siente más capaz de lo que tú le ves. De esta manera a los dos años quiere probar a limpiar el wc usando la escobilla él sólo y a los 14 quiere salir con un modelo de vestuario no apto para el instituto
- En ambos momentos se pone muy de manifiesto que actúan con el cerebro emocional, donde aún no se da la auto regulación que llegará (con suerte) a darse a partir de los 25-30 años
- En ambas etapas también sus reacciones ante nuestras negativas se expresan con rabietas, llantos y «actitudes cabezonas»
Socoroooooo!!!!
NO hay que desesperarse, esa es la primera regla.
Pensaréis que no podemos dejar que ninguno de los dos ejemplos anteriores (limpieza wc y vestuario) sucedan. Como adultos nos vemos en la obligación de impedir que ocurra la catástrofe pero ellos necesitan, obviamente sin poner en riesgo sus vidas, experimentar y equivocarse para aprender del error.
Si efectivamente no podemos transigir y dejarles que actúen tendremos que explicárselo con AMABILIDAD y FIRMEZA al mismo tiempo. Sin gritos, sin ultimatums, sin desplegar nuestra superioridad, simplemente calmados y pidiendo por favor las cosas…
¡Ojo! Nadie ha dicho que esto sea fácil
Tenemos que pensar que hay soluciones a más corto plazo (la imposición o el castigo) que no son efectivas en el largo camino que nos queda por andar
¿Cuando vienen los consejos?
Ahora mismo, y son 7
- Nunca te enfades, respira hondo o pide cambio si ves que la situación se escapa de las manos
- Mejor el silencio que muchas palabras. Cuando estamos enfadados podemos decir cosas de las que luego nos arrepentimos
- No establezcas los límites en el momento del conflicto-enfado. Muchas veces decimos ¡hasta aqui! y tomamos una medida insostenible
- Recuerda siempre que ni a los 2 ni a los 14 años se poseen las herramientas para afrontar muchas situaciones y el mal comportamiento puede ser una petición de ayuda
- Nunca condiciones el amor que sientes por tu hijo a su comportamiento. Que sepa que le querrás siempre y a pesar de todo
- No temas disculparte cuando hayas hecho algo mal. No le estás mostrando tu debilidad sino tu capacidad de rectificar
- Cuídate mucho para poder cuidarlos a ellos. Date tus momentos y no ejerzas de padre-madre perfecto las 24 horas del dia. Es agotador!
Dejando esto a un lado
Ambas etapas, la de la niñez y la adolescencia son dos momentos maravillosos de nuestras vidas marcados por la pasión que le ponemos a todo lo que hacemos, por el descubrimiento, por la curiosidad y por la cantidad de aprendizajes que acumulamos a nivel personal, social, familiar… intelectual!
Mira siempre el crecimiento de tus hijos con admiración y asombrate de sus progresos. Esta actitud te ayudará a disfrutarlo en lugar de padecerlo
Mucha suerte con la aventura de la educación. Ya sabéis que nosotras en Dulces estamos para ayudaros en todo lo que podamos
Besitos Dulces

